El desempleo es un problema de carácter personal y
social, porque la falta o pérdidas de empleo ocasionan crisis familiares por la
reducción de sus ingresos y asimismo provoca reacciones en cadena en los
ingresos de otras personas que realizan actividades auxiliares como
elaboradoras de alimentos, atenciones de aseo y otros servicios personales;
afectan negativamente a los dueños de pulperías y a otros trabajadores
asalariados de tiendas, almacenes y restaurantes (con peligro de ser
cesanteados por reducción en la demanda), negocios a los que acudían a realizar
sus compras con alguna frecuencia, cuando tenían ingresos regulares.
Más de un 40 por ciento de los jóvenes en Honduras sufren las consecuencias de la falta de una política de Estado que impulse la generación de empleo para la población productiva que ingresa al mercado laboral.
La problemática fue tratada ampliamente en el Consejo de Ministros que se realizó en Casa Presidencial este miércoles, luego que el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, regresará la tarde del martes de un viaje inesperado a los Estados Unidos.
Más de un 40 por ciento de los jóvenes en Honduras sufren las consecuencias de la falta de una política de Estado que impulse la generación de empleo para la población productiva que ingresa al mercado laboral.
La problemática fue tratada ampliamente en el Consejo de Ministros que se realizó en Casa Presidencial este miércoles, luego que el presidente de la República, Porfirio Lobo Sosa, regresará la tarde del martes de un viaje inesperado a los Estados Unidos.
El ministro de Trabajo, Felicito Ávila, aseguró que la mitad de la población joven no cuentan con un empleo , imposibilitándolos para obtener servicios básicos dentro de la sociedad.
Por su parte, el titular de la Secretaría de la Juventud, Marco Midence, informó que entre un 41 y un 43 por ciento de los jóvenes menores de 30 años no tienen un empleo que les facilite obtener un mejor estatus económico.
Estimó que Honduras es una de las pocas naciones que tiene como marco legal un Plan de Empleo Juvenil, pero es "difícil aprovecharlo a su máximo por la falta de una política de Estado"
En Honduras, la población económicamente activa (PEA) está creciendo rápidamente. En 1988, la PEA era de 1, 392,000, mientras que a finales de los 90 la PEA superaba los 1, 700,000. Para el año 2002 se estima que supere los 2 millones. Pero debido a que nuestra economía no se ha podido ampliar, la mano de obra no es absorbida y el porcentaje de desempleo aumenta. A finales de los 90 el 81% de la población vivían en condiciones de pobreza debido al desempleo o subempleo. Las mujeres constituyen, en su mayoría, esta pobreza. Se dio una “feminización de la pobreza”. También muchos niños hacían trabajos para cooperar con los ingresos familiares, o para poder sobrevivir solos. Alrededor de un millón de niños realizan alguna actividad laboral fuera de sus hogares.
Según el INE, hay 1.7 millones de desempleados en Honduras.
Cada inicio de semana cientos de desempleados , en su mayoría madres solteras, se aglomeran en los portones de las maquilas, con rostros de desesperación, esperando ser tomadas en cuenta para ocupar una plaza vacante. A la fecha, el Instituto Nacional de Estadísticas, INE, registra 1.7 millones de desempleados en Honduras. Los expertos señalan que esa cifra se queda corta.
*El INE tiene la explicación: la tasa de desempleo hasta mayo se incrementó en 2.1%, y para este año se ubica en 51%, cuando en 2010 fue de 48.9%.
Desempleo agobia a 143,000 hondureños
En los primeros meses de 2013 habrá 60,000 empleos en construcción y microempresas, señala el ministro del Trabajo.
Desempleo en Honduras
Mientras millón y medio de hondureños sobreviven
trabajando hasta tres días a la semana, existen otros 143,000 que no
tienen ningún empleo, según cifras de la Secretaría de Trabajo.
Pese a que el entorno internacional no se ve favorable debido a los recortes a salarios públicos y despidos, Felícito Ávila, ministro de Trabajo, augura que para fin de año habrá empleo con la zafra en las cañeras y además en el rubro de café.
De acuerdo a sus proyecciones, en el primer semestre de 2013 habrá por lo menos unos 60,000 empleos producto de la reactivación en la construcción, y otras micro y pequeñas empresas.
El funcionario aseguró que el desempleo abierto, que está en 143,783 hondureños, durante este año descendió en uno por ciento, pero el subempleo, que ofrece trabajo a una persona hasta tres días a la semana, se elevó. “El desempleo abierto disminuyó en más de un uno por ciento, teníamos un 4.7% y estamos en 3.6%, significa que hemos hecho una colocación en puestos de trabajo”, aseguró Ávila.
Entre tanto, “donde tenemos más dificultades es en el subempleo, el trabajador no labora ni 36 horas a la semana, tal vez hasta tres días por semana en ocupación en servicios y comercio donde los trabajadores reciben ingresos irregulares porque no tienen empleo permanente, esto ha incrementado en un 47%”, explicó Ávila.
Sin embargo, las expectativas para fin de año están cifradas en la zafra de las cañeras, contratarán más personas que el año pasado, también en el corte del café, y además otro tipo de empresas también mejorarán el empleo. “Para el otro año se espera mejorar el empleo en inversión pública, y público-privada, al menos esperamos unos 60 empleos en los primeros meses o semestre de 2013”, aseguró el ministro de Trabajo.
Estabilizada la maquila
Los nuevos empleos serían en infraestructura, instalación de micros y pequeñas empresas que vendrían a mejorar el problema, aunque también generará puestos de trabajo la gran empresa.
La lucha es por mejorar las condiciones, se espera mejorar la atención a la micro y pequeña empresa, se hacen esfuerzos para que se mejore el empleo en todo el país, dijo.
Agregó que pese a la crisis internacional habrá mejores oportunidades de empleo porque se ha estabilizado la maquila, ya no se sigue yendo del país, es más, empiezan a llegar, y el trabajo por hora ha venido a generar más oportunidades de inversión.
Cada año se suman a la PEA, (Población Económicamente Activa), 180 mil jóvenes y de ellos, según Ávila, un porcentaje grande se queda sin oportunidades, muchas veces porque las carreras que estudiaron no tienen demanda en el mercado laboral. Estableció que la gran demanda laboral en el país está en la industria de la construcción porque generalmente no se requiere mano de obra calificada, pero además está la agricultura y la agroindustria.
Trabajo en el exterior
En cuanto al trabajo en el exterior dijo que ha resultado difícil que a nivel de gobierno se pueda llevar trabajadores particularmente a Estados Unidos, donde cada estado tiene legislación distinta en materia laboral.
En Canadá apenas 130 hondureños permanecen allá bajo esquemas de gobierno, mientas, en España la gestión también ha sido difícil. “Es más fácil la colocación individual que cada hondureño hace cuando por cuenta propia se traslada a esos países”, puntualizó.
Pese a que el entorno internacional no se ve favorable debido a los recortes a salarios públicos y despidos, Felícito Ávila, ministro de Trabajo, augura que para fin de año habrá empleo con la zafra en las cañeras y además en el rubro de café.
De acuerdo a sus proyecciones, en el primer semestre de 2013 habrá por lo menos unos 60,000 empleos producto de la reactivación en la construcción, y otras micro y pequeñas empresas.
El funcionario aseguró que el desempleo abierto, que está en 143,783 hondureños, durante este año descendió en uno por ciento, pero el subempleo, que ofrece trabajo a una persona hasta tres días a la semana, se elevó. “El desempleo abierto disminuyó en más de un uno por ciento, teníamos un 4.7% y estamos en 3.6%, significa que hemos hecho una colocación en puestos de trabajo”, aseguró Ávila.
Entre tanto, “donde tenemos más dificultades es en el subempleo, el trabajador no labora ni 36 horas a la semana, tal vez hasta tres días por semana en ocupación en servicios y comercio donde los trabajadores reciben ingresos irregulares porque no tienen empleo permanente, esto ha incrementado en un 47%”, explicó Ávila.
Sin embargo, las expectativas para fin de año están cifradas en la zafra de las cañeras, contratarán más personas que el año pasado, también en el corte del café, y además otro tipo de empresas también mejorarán el empleo. “Para el otro año se espera mejorar el empleo en inversión pública, y público-privada, al menos esperamos unos 60 empleos en los primeros meses o semestre de 2013”, aseguró el ministro de Trabajo.
Estabilizada la maquila
Los nuevos empleos serían en infraestructura, instalación de micros y pequeñas empresas que vendrían a mejorar el problema, aunque también generará puestos de trabajo la gran empresa.
La lucha es por mejorar las condiciones, se espera mejorar la atención a la micro y pequeña empresa, se hacen esfuerzos para que se mejore el empleo en todo el país, dijo.
Agregó que pese a la crisis internacional habrá mejores oportunidades de empleo porque se ha estabilizado la maquila, ya no se sigue yendo del país, es más, empiezan a llegar, y el trabajo por hora ha venido a generar más oportunidades de inversión.
Cada año se suman a la PEA, (Población Económicamente Activa), 180 mil jóvenes y de ellos, según Ávila, un porcentaje grande se queda sin oportunidades, muchas veces porque las carreras que estudiaron no tienen demanda en el mercado laboral. Estableció que la gran demanda laboral en el país está en la industria de la construcción porque generalmente no se requiere mano de obra calificada, pero además está la agricultura y la agroindustria.
Trabajo en el exterior
En cuanto al trabajo en el exterior dijo que ha resultado difícil que a nivel de gobierno se pueda llevar trabajadores particularmente a Estados Unidos, donde cada estado tiene legislación distinta en materia laboral.
En Canadá apenas 130 hondureños permanecen allá bajo esquemas de gobierno, mientas, en España la gestión también ha sido difícil. “Es más fácil la colocación individual que cada hondureño hace cuando por cuenta propia se traslada a esos países”, puntualizó.
Casi dos millones de personas tienen problemas de empleo
Según la encuesta de hogares del INE de 2012, unos 120 mil hondureños están completamente desocupados.
Dos millones de hondureños sin empleo
La falta de interés de los gobiernos en la creación
de trabajos permanentes impactó en casi dos millones de personas,
quienes en lo que va del año presentan problemas de empleo en alguna de
sus variantes.
Lo anterior se desprende de la Encuesta Permanente de Hogares 2012 realizada por el INE (Instituto Nacional de Estadística) y que tiene datos a junio anterior. De acuerdo a ese informe, en Honduras existen 1,414,055 personas con subempleo invisible y 339,713 con subempleo visible, mientras que los desocupados en el país se sitúan en 120 mil.
Las personas dentro de la categoría de subempleo son las que tienen algún trabajo pero su ingreso no llega ni quiera al salario mínimo, en el caso del subempleo invisible, se trata de los hondureños que trabajan más de 36 horas sin devengar el salario mínimo estipulado en la ley.
De igual manera existe un grupo conformado por 113,373 personas catalogadas como desalentados, quienes no buscan trabajo porque piensan que no encontrarán.
Horacio Lovo, gerente de Estadísticas Sociales del INE, explicó que aunque “pareciera que es bueno” que el número de personas completamente desempleadas haya bajado del 4.3% en 2011 al 3.6% este año, “la verdad es que la gente consiguió un trabajo pero son precarios y poco remunerados, y eso hizo que pasara de estar desempleada a estar subempleada”.
En 2011 el país tenía una tasa de 36% de personas subempleadas y este año aumentó a un 41%, una diferencia de 5 puntos porcentuales.
De acuerdo al experto, algunos programas como la ley de Empleo por Hora pudieron haber empujado la tasa de subempleo visible, que este año pasó de 333 mil personas a 339 mil. “Son personas que quisieran trabajar más horas y ahora son medio empleadas, o sea que esas casi seis mil personas pasaron de ser desempleadas a ser subempleadas”, mencionó.
A qué se dedican
Lovo detalló que el subempleo se sitúa especialmente en la agricultura, abarcando a 500 mil campesinos que se dedican a todo tipo de cultivos, exceptuando el café, ya que por este cultivo perciben mayores ingresos.
Además, abarca a miles de personas dedicadas al comercio, “hablamos de las personas que tiene chicleras, andan vendiendo algodones, globos, pequeñas pulperías. Son personas que algunas vez tuvieron un empleo formal y fueron despedidas, por lo que buscaron estas alternativas para no morir de hambre”, sostuvo.
A estas personas se suman las 120 mil que están completamente desocupadas. En años anteriores esta estadística había mostrado un aumento, pero este año redujo en 23 mil personas, de los cuales el 51.4% son jóvenes menores de 24 años.
Ocupados
En el país hay 3,243,877 personas ocupadas, de los que el 38.2% se emplea la agricultura, 21.9% en el comercio y 13.2% en la industria. Entre los ocupados que declaran recibir un salario se estimó un ingreso promedio de mensual de 4,865.
Según el INE, los burócratas obtienen un ingreso mayor a L10,835, mientras que quienes laboran con los privados ganan en promedio L5,224.
Otra cifra destacable es que el ingreso promedio mensual de una persona ocupada que no tiene educación formal es de L2,626, mientras un empleado que cursó la primaria gana unos L3,572.
“En conclusión, Honduras está mejor en términos de desempleo y está peor en términos de subempleo. Nos queda ver si en el próximo año se puede salir del subempleo para empezar a generar empleos completos, y eso dependerá de los gobiernos y de las crisis internacionales”, remató el experto.
Impactó en pobreza
Para el economista Guillermo Altamirano, la cifra de desempleo (subempleados y desempleados) está alcanzando niveles alarmantes al pasar de 50.9% en 2011 a 57.7% en 2012, “el mayor problema sigue siendo el subempleo visible e invisible, estamos en una crisis que no permite la generación de empleos”, esgrimió.
Además, consideró que la carencia de trabajo impactó directamente en el número de personas en la cinta de la pobreza, que para ese año llegó al 69.3%.
“Ahora hay más pobres, el año pasado habían 5.1 millones de personas en pobreza y ahora hay 5.6 millones, o sea que tenemos 500 mil nuevos pobres como reflejo de esa carencia de empleos que resulta el mayor problema”, explicó Altamirano.
Para el economista, la cifra de desempleo debe reflejar el subempleo visible e invisible, “hay más gente engañándose que no ganan el salario mínimo, para mí esto es parte del 57.7% de desempleo”, apuntó.
Altamirano concluyó que el Gobierno no está dando las oportunidades para generar trabajos, por lo que “la población sigue aumentando, pero los empleos no”.
Lo anterior se desprende de la Encuesta Permanente de Hogares 2012 realizada por el INE (Instituto Nacional de Estadística) y que tiene datos a junio anterior. De acuerdo a ese informe, en Honduras existen 1,414,055 personas con subempleo invisible y 339,713 con subempleo visible, mientras que los desocupados en el país se sitúan en 120 mil.
Las personas dentro de la categoría de subempleo son las que tienen algún trabajo pero su ingreso no llega ni quiera al salario mínimo, en el caso del subempleo invisible, se trata de los hondureños que trabajan más de 36 horas sin devengar el salario mínimo estipulado en la ley.
De igual manera existe un grupo conformado por 113,373 personas catalogadas como desalentados, quienes no buscan trabajo porque piensan que no encontrarán.
Horacio Lovo, gerente de Estadísticas Sociales del INE, explicó que aunque “pareciera que es bueno” que el número de personas completamente desempleadas haya bajado del 4.3% en 2011 al 3.6% este año, “la verdad es que la gente consiguió un trabajo pero son precarios y poco remunerados, y eso hizo que pasara de estar desempleada a estar subempleada”.
En 2011 el país tenía una tasa de 36% de personas subempleadas y este año aumentó a un 41%, una diferencia de 5 puntos porcentuales.
De acuerdo al experto, algunos programas como la ley de Empleo por Hora pudieron haber empujado la tasa de subempleo visible, que este año pasó de 333 mil personas a 339 mil. “Son personas que quisieran trabajar más horas y ahora son medio empleadas, o sea que esas casi seis mil personas pasaron de ser desempleadas a ser subempleadas”, mencionó.
A qué se dedican
Lovo detalló que el subempleo se sitúa especialmente en la agricultura, abarcando a 500 mil campesinos que se dedican a todo tipo de cultivos, exceptuando el café, ya que por este cultivo perciben mayores ingresos.
Además, abarca a miles de personas dedicadas al comercio, “hablamos de las personas que tiene chicleras, andan vendiendo algodones, globos, pequeñas pulperías. Son personas que algunas vez tuvieron un empleo formal y fueron despedidas, por lo que buscaron estas alternativas para no morir de hambre”, sostuvo.
A estas personas se suman las 120 mil que están completamente desocupadas. En años anteriores esta estadística había mostrado un aumento, pero este año redujo en 23 mil personas, de los cuales el 51.4% son jóvenes menores de 24 años.
Ocupados
En el país hay 3,243,877 personas ocupadas, de los que el 38.2% se emplea la agricultura, 21.9% en el comercio y 13.2% en la industria. Entre los ocupados que declaran recibir un salario se estimó un ingreso promedio de mensual de 4,865.
Según el INE, los burócratas obtienen un ingreso mayor a L10,835, mientras que quienes laboran con los privados ganan en promedio L5,224.
Otra cifra destacable es que el ingreso promedio mensual de una persona ocupada que no tiene educación formal es de L2,626, mientras un empleado que cursó la primaria gana unos L3,572.
“En conclusión, Honduras está mejor en términos de desempleo y está peor en términos de subempleo. Nos queda ver si en el próximo año se puede salir del subempleo para empezar a generar empleos completos, y eso dependerá de los gobiernos y de las crisis internacionales”, remató el experto.
Impactó en pobreza
Para el economista Guillermo Altamirano, la cifra de desempleo (subempleados y desempleados) está alcanzando niveles alarmantes al pasar de 50.9% en 2011 a 57.7% en 2012, “el mayor problema sigue siendo el subempleo visible e invisible, estamos en una crisis que no permite la generación de empleos”, esgrimió.
Además, consideró que la carencia de trabajo impactó directamente en el número de personas en la cinta de la pobreza, que para ese año llegó al 69.3%.
“Ahora hay más pobres, el año pasado habían 5.1 millones de personas en pobreza y ahora hay 5.6 millones, o sea que tenemos 500 mil nuevos pobres como reflejo de esa carencia de empleos que resulta el mayor problema”, explicó Altamirano.
Para el economista, la cifra de desempleo debe reflejar el subempleo visible e invisible, “hay más gente engañándose que no ganan el salario mínimo, para mí esto es parte del 57.7% de desempleo”, apuntó.
Altamirano concluyó que el Gobierno no está dando las oportunidades para generar trabajos, por lo que “la población sigue aumentando, pero los empleos no”.
En la problemática del desempleo destacan causas de orden general y causas de orden estructural. las causas generales son:
- La falta de programas de capacitación.
- El analfabetismo o escaso nivel educativo.
- Educación deficiente.
- Partidismo político.
- Migración de los campesinos a las ciudades
Las causas estructurales son:
- Concentración de la tierra en pocas manos.
- Inadecuada explotación de los recursos naturales de la nación.
- Uso de la tecnología no apropiada a la disponibilidad nacional.
- Carencia estatal de estructuras administrativas que definan y orienten la política económica hacia el empleo.
- Desigual distribución de la riqueza y oportunidades.
- Problemas de orden estructural.
CLASES DE DESEMPLEOS:
Desempleo cíclico: Este tipo de desempleo ocurre solo por un ciclo, en este caso, sus consecuencias pueden llevar a países con instituciones débiles a la violencia y finalmente la desobediencia civil En países desarrollados la situación puede provocar vuelcos desde las políticas de Estado hasta definitivamente la adopción de un sistema económico distinto como pena del debilitamiento institucional. Un caso de desempleo cíclico ha sido la crisis mundial de 1929.
Desempleo friccional: El desempleo friccional (por rotación y búsqueda) y el
desempleo por desajuste laboral (debido a las discrepancias entre las
características de los puestos de trabajo y de los trabajadores) aparecen aun
cuando el número de puestos de trabajo coincida con el número de personas
dispuestas a trabajar.
Desempleo de larga duracion: Se considera parado de larga
duración a la persona inscrita como demandante de empleo, de forma
ininterrumpida, durante un periodo superior a un año.
El desempleo de larga
duración provoca un efecto negativo sobre la capacidad que tiene el mercado de
trabajo, en el modelo clásico, para restablecer el pleno empleo de forma automática.
En este modelo, el mercado tiende de manera natural hacia el equilibro sin desempleo, porque ante la existencia de paro, los desempleados compiten con los ya empleados por los puestos de trabajo disponibles, presionando a la baja los salarios y restableciendo el equilibrio con una disminución de salario. En el desempleo de larga duración por el contrario, el mercado se distorsiona ya que este tipo de desempleados no compiten con los empleados, porque las empresas no los consideran "elegibles", en la medida en que entienden que no son capaces de sustituir a los que están desempeñando sus mismas tareas y por tanto no presionan a la baja los salarios y no reconducen el mercado de trabajo hacia un nuevo equilibrio.
En este modelo, el mercado tiende de manera natural hacia el equilibro sin desempleo, porque ante la existencia de paro, los desempleados compiten con los ya empleados por los puestos de trabajo disponibles, presionando a la baja los salarios y restableciendo el equilibrio con una disminución de salario. En el desempleo de larga duración por el contrario, el mercado se distorsiona ya que este tipo de desempleados no compiten con los empleados, porque las empresas no los consideran "elegibles", en la medida en que entienden que no son capaces de sustituir a los que están desempeñando sus mismas tareas y por tanto no presionan a la baja los salarios y no reconducen el mercado de trabajo hacia un nuevo equilibrio.
Estadisticas
Desempleo
Uno
de los problemas del mercado laboral es el desempleo; el cual se mide
con la Tasa de Desempleo Abierto (TDA). En mayo de 2010 los desempleados
representaban el 3.9% de la Población Económicamente Activa. El
problema del desempleo es mayormente urbano, potenciado probablemente
por la migración constante de personas del campo a la ciudad y la poca
capacidad del mercado laboral para absorber esta fuerza de trabajo.
Mientras la TDA urbana se estima en 6.4%, la rural es de 1.7%; el
Distrito Central tiene la mayor tasa de desempleo 8.1%.
Tasa de Desempleo Abierto por Dominio
La
capacidad del mercado laboral para absorber la fuerza de trabajo
también puede medirse con los Meses Buscando Trabajo (MBT) que tienen
las personas desocupadas. Así, en el área urbana en promedio una persona
desocupada lleva 3.7 meses buscando trabajo, en cambio en el área rural
son 2.6; al igual que con la TDA, en el Distrito Central es donde un
desocupado puede llevarse más tiempo sin encontrar trabajo: 3.9 meses.
Si la TDA se analiza desde un enfoque de género, se notará claramente
que el mercado tiene un sesgo hacia la ocupación masculina. Este
indicador, para los hombres es dos puntos inferior que para las mujeres
(3.2% y 5.2% respectivamente).
Meses Buscando Trabajo según Dominio
Mas de un millon ganan abajo del minimo
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